Nuestro plan de actuación consiste en realizar una terapia personalizada trabajando distintas capacidades: memoria (inmediata, a corto y largo plazo, episódica, semántica), atención (selectiva, sostenida, diferida), orientación (espacial y temporal),  concentración, lenguaje (expresión y comprensión verbal, capacidad de razonamiento, lectoescritura), cálculo y aritmética mental, gnosias (capacidad de reconocer estímulos visuales o auditivos) y funciones ejecutivas.

Primeramente se realizará una valoración psicológica donde evaluará el estado actual de las diferentes capacidades cognitivas de la persona (atención, orientación temporoespacial, concentración, cálculo, memoria, lenguaje, funciones ejecutivas, habilidades de comprensión y visuoconstructivas…) para así poder establecer tanto un diagnóstico como un plan de atención individualizado a nivel cognitivo según sus necesidades actuales.

Una vez pasados seis meses o siempre que haya un cambio en el proceso cognitivo de la persona se realizará una valoración de seguimiento con la finalidad de observar su evolución y poder readaptar o modificar el programa de atención individualizado a cada nueva situación.

El número de sesiones variará según cada caso en particular, si bien el psicólogo ofrecerá una orientación sobre el número de visitas mensuales que crea adecuadas para cada caso, siempre adaptándose a las circunstancias familiares y de la persona interesada.

Tanto las sesiones de estimulación cognitiva como las valoraciones y seguimientos las impartirá un psicólogo capacitado con formación y experiencia demostrable tanto en geriatría como en el sector de las enfermedades neurodegenerativas.